PROGRAMACIÓN NEUROLINGÜÍSTICA
“Cuando un hombre sabe dónde va el mundo entero se aparta para darle paso”
Bertrand Russell
Hoy por hoy y debido a la situación actual que experimentamos con el “patrocinio” del Coronavirus, nuestro cerebro se satura con información poco positiva, que en muchas personas desencadena estados de conflicto personal; continuamente nos están informando sobre el impacto económico, político y social desde una perspectiva caótica y a veces poco prometedora.
Ahora bien, sería conveniente pensar en que si el caos ya ha revolucionado al mundo y no queremos más de lo mismo, ¿Cuál será la forma más adecuada de enfrentar el presente para contar la historia de una manera diferente y construir desde el aquí y el ahora un futuro un poco más prometedor?
No es cuestión de magia, es asunto de práctica y voluntad.

Nada se transforma por arte de magia, no desaparecerá el riesgo de infección con solo desearlo, no caerá dinero del firmamento como gotas de agua, ni tenemos la garantía de que quienes gobiernan nuestros países tomen consciencia de que es momento de gobernar de manera, honesta, correcta y ética. Pero seguramente, si transformamos nuestro pensamiento catastrófico y lo direccionamos hacia la búsqueda de soluciones a cambio de lamentaciones, si aún bajo nuestras dificultades pensamos en aquello que deseamos y anhelamos, la fuerza de nuestro pensamiento nos llevará a trabajar en ello y pese al pronóstico aparentemente “evidente” cada día estaremos más cerca de lo deseado pese a lo pronosticado.
Toda la poetización anterior tienen como fin despertar tu inquietud sobre aquello que nuestra mente puede activar a través del dialogo interno. No os preocupéis, no vamos a hablar de ritos milagrosos o circenses; el tema que nos atañe, respecta al impacto favorable que tiene la Programación Neurolingüística ante los momentos difíciles y cómo ésta se convierte en una estrategia de autocuidado mental.
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¿De dónde salió?
Richard Bandler, psicólogo, matemático e informático y John Grinder, lingüista; son los fundadores de la denominada Programación Neurolingüística y, aunque en la actualidad el concepto se asocia con las áreas comercial, emprendimiento y coaching, el termino fue posicionado alrededor de 1977 por el investigador clínico Robert Dilts, en su obra Neuro-Linguistic Programming donde habla de la PNL como una estrategia para lograr salud emocional y mental, además de favorecer los procesos de aprendizaje y creatividad.
La PNL se basa en el hecho de que la morfofisiología (Forma, estructura y función) del ser humano, cuenta con un sistema neurológico que le permite generar control sobre sus emociones, pensamientos y acciones, dependiendo de la forma bajo la cual se comunica consigo mismo con respecto al entorno.
Lo anterior nos conduce a retomar aquella triada que por años nos han inculcado y que hace énfasis en el hecho de que como pienso, siento y como siento, actuó; es importante tener en cuenta que este sería el orden asertivo y que facilita la auto-regulación.

¿Para qué?
La premisa básica de la Programación Neurolingüística, consiste en poder entrenar el pensamiento para mejorar nuestra comunicación y brindarnos calidad de vida. Esclareciendo que la PNL tiene como principales objetivos:
- Identificar conscientemente las emociones, selección de pensamientos y lenguaje usando, para reconocer nuestra realidad.
- Generar autocontrol de las emociones y procurar cambios en el pensamiento y lenguaje, los cuales nos acerquen más al alcance de metas.
- Actuar concordantemente a los requerimientos de cambio identificados.
Podemos ahora sí, visualizar como nos favorece llevar a cabo un trabajo de Programación Neurolingüística en momentos en los que todo parece sombrío y son pocas las expectativas de éxito.
Tiempo de actuar.

En tiempos de crisis es indispensable armonizar nuestras emociones, reconocer que es normal sentir temor, angustia, tristeza y a veces hasta desesperanza, pero aún más importante es saber que las emociones no nos dominan, somos nosotros los dueños de ellas y por ende nosotros las controlamos.
Aun cuando la información que recibimos a través de medios de comunicación, redes sociales y conocidos, no sea muy alentadora, es vital resignificar lo que escuchamos y darle un nuevo significado que permita ver alternativas de salida, opciones positivistas. Muchas veces pareciera que ante las situaciones difíciles o conflictivas nuestro pensar y nuestro actuar se paralizaran; no es momento para estancarnos, nuestro cuerpo puede estar confinado pero sigue vivo y no debemos permitirnos enjaular nuestra mente.
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Es verdad que a unas personas nos cuesta más trabajo que a otras, reestructurar nuestros pensamientos y acciones, además de la forma en la que nos dirigimos a nosotros mismos, pero vale la pena intentarlo una y otra vez antes que claudicar consumiéndonos en el problema y deteriorando nuestra integridad mental y física.
Hora de ser estrategas.
Dentro de las técnicas que propone la Programación Neurolingüística, existen dos que se enfocan en la persona y su calidad de vida.
- Anclas con PNL: esta estrategia consiste en identificar y establecer un estímulo (pensamiento, palabra, sabor, olor o sensación táctil) que genere un estado de tranquilidad, armonía y seguridad en la persona. Una vez identificado, cada vez que te sientas abrumado, confundido y/o en disconfort, recurrirás a esa ancla y tanto tus emociones como tus pensamientos tomarán otro rumbo. (Técnica de orden conductual).
- Identificación y cambio de creencias: Partiendo del hecho de que nuestro sistema de creencias establece nuestra realidad, todo aquello que pensamos nos representa; por ejemplo, si creo que soy olvidadiza… lo seré, si creo que soy torpe, mi pensamiento me llevará a actuar de esta manera, sí creo que encontrare la solución lo conseguiré, al igual que sí creo que puedo superar un evento doloroso. (Técnica de orden cognitivo).
La Psicología Jazmín Zambrano autora del libro PNL para todos, refiere que “la Programación Neurolingüística implica un conjunto de técnicas destinadas a analizar, codificar y modificar conductas, por medio del estudio del lenguaje, tanto verbal, como gestual y corporal”.
MIENTRAS VEMOS A TRAVÉS DE LA VENTANA…
En síntesis, podemos decir que si ante una situación de crisis priorizamos el hecho de ser conscientes y moldear lo que pensamos y verbalizamos, podremos avanzar y obtener resultados diferentes y positivos.
No olvidemos que los discursos que elaboramos diariamente tales como: que día tan aburrido, de esto no sale nada bueno, todo me sale mal, hoy será un mejor día, algo buenos saldrá de todo esto, aprenderemos muchas cosas de esta situación, etc. Todo esto define nuestras emociones y nuestra forma de actuar.
Las cosas vistas de manera distinta, generan diferentes alternativas y por ende resultados concordantes a nuestro pensamiento. Es decir: tú decides si vez el vaso medio lleno o medio vacío.


Pasión es mi palabra, porque cuando un sueño germina en mi cabeza no descanso hasta convertirlo en meta alcanzada. Definirme de tal manera es reconocer que tomo riesgos, persevero frente a los objetivos trazados, soy altamente emocional en cada dar y recibir, deseo ser mejor ser humano cada día. Hablo poco, observo mucho y escucho “demasiado”
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